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La factoría Pixar con la película "Brave" otorgó por primera vez el máximo protagonismo a una heroína femenina, la princesa Mérida, que contrasta con el ideal de mujer de Disney en el que las mujeres tienen papeles secundarios y su única virtud es la posesión de una gran belleza.
Mérida rompe con la norma y la tradición patriarcal al negarse a contraer matrimonio con uno de los herederos de los otros tres clanes dominantes. Rechaza encasillarse en el ideal de la mujer casada y madre que se dedica solamente a la función reproductiva y al cuidado de su hogar.
Este trabajo de animación nos presenta a una heroína valiente, aventurera, hábil con el arco y la espada, dispuesta a defender sus ideales y luchar por labrarse su propio destino.
Muestra también los conflictos entre madres e hijas y el proceso de desarrollo de una relación entre ellas más fuerte y comprensiva.
Brave muestra que otras películas de animación son posibles y que el protagonismo femenino en las mismas ayudará a ir dando pasos hacia a la igualdad mediante el cuestionamiento de unos estereotipos que tenemos grabados a fuego en nuestro subconsciente.
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