jueves, 27 de octubre de 2011

Actividades del Museo de Bellas Artes de Bilbao


Museo de bellas Artes
Museo Plaza, 2  48009 Bilbao

El Museo de Bellas Artes de Bilbao ofrece a las familias una serie de propuestas educativas muy interesantes, para sus hijos e hijas. Estas actividades se realizan los fines de semana y están destinadas a menores de entre 4 y 12 años.
Grupo 1: Entre  4 y 6 años
Grupo 2: Entre 7 y 9 años
Grupo 3: Entre 10 y 12 años
Estas actividades son gratuitas, ya que están patrocinadas por BBK.
Para poder participar hay que llamar por teléfono y reservar el taller.

Reserva en el Tel. 94 439 61 41 (ext. 202) :


Amigos del Museo a partir del 30 de septiembre de 2011
Miembros Plan Gaztedi a partir del 04 de octubre de 2011
Resto de familias a partir del 06 de octubre de 2011

Las normas y los límites


No podemos pensar que las niñas y niños pequeños son capaces de tomar decisiones. Nuestros hijos e hijas nacen sin saber que está bien o que está mal, como deben actuar en cada situación. Somos nosotros sus progenitores, los que nos debemos encargar de que aprendan esta lección tan importante para poder vivir en sociedad. Para ello vamos a establecer normas y límites que orienten sus comportamientos.

Las normas son las reglas que guían a nuestros hijos e hijas y les ayudan a decidir que comportamientos son adecuados. A través de ellas, les transmitimos nuestros valores, como entendemos la vida. Un sistema de normas estable, consensuado por las figuras de referencia y claro, les ayuda a controlar sus comportamientos y a ser responsables de sus acciones. Ajustarán su comportamiento en función de las respuestas que reciban o de las consecuencias que tengan sus actos y de esta manera se sentirán más seguridad.

Los límites son las restricciones que ponemos las personas adultas. Son imprescindibles para su desarrollo y evolución, ya que les aportan seguridad y protección.

Una infancia que no tiene normas y límites está perdida, no siente que sus progenitores la protegen, no sabe que es lo que está bien o mal y esto la hace  insegura.

Nuestra labor será implantar normas y límites consensuados, supervisar su cumplimiento y reforzar los logros de nuestros hijos e hijas.

Cuando les decimos ‘no’ en algunas situaciones, les estamos provocando pequeñas decepciones, para que poco a poco puedan renunciar a ciertos deseos o sepan aceptar los fallos y las frustraciones que se van a encontrar en la vida cotidiana. Así aprenderán a encajarlas, podrán reaccionar ante ellas y su autoestima no se verá afectada de forma negativa.

Cuando nuestras hijas e hijos vayan haciéndose mayores, podrán participar de las modificaciones que se deben ir dando en las normas y límites familiares. Está etapa de negociación les ayuda a considerarse parte activa de la dinámica familiar, les hace ser más responsables en el cumplimiento de las mismas, y se elabora el porque de hacer las cosas de una manera determinada, encuentran el sentido de las mismas.

A la hora de establecer normas y límites debemos seguir unas pautas:

Debemos ser claros y más concretos: “Pórtate bien” o “Recoge tu habitación”, son órdenes ambiguas que para cada uno tiene un significado diferente. Debemos marcar las normas de forma más concreta y precisa, “La ropa sucia se pone en este cesto”, “Los juguetes se recogen en el armario”, “En la biblioteca se habla bajito”...

Establecer las normas en positivo: Centrarnos en lo que deben hacer. “Habla bajo”, en vez de “no chilles”,”puedes jugar fuera a la pelota”, en lugar de “no juegues a al pelota dentro de casa”. Ofrecerles alternativas les ayuda a poder decidirse por conductas aceptables.

Ser coherentes: Los progenitores o aquellas personas que se vayan a encargar de la educación de los niños y niñas (Abuelos, cuidadores...), deben compartir criterios y mantenerlos en el tiempo.

Explicar el porqué de las normas: Se obedece más, cuando se comprende la razón. Si nuestro hijo e hija entienden los motivos de esa regla, se sentirán más animados a cumplirla. “No le tires del pelo a tu amigo, le puedes hacer mucho daño”.

Ser firmes: Mantener los límites de una forma firme y segura. Si modificamos los límites a diario, no se instauraran. Si no estamos seguros de hasta donde vamos a dejar hacer, es más difícil nuestra tarea.

Dar opciones: Es importante dar la posibilidad de elegir y tomar decisiones, ya que les estaremos enseñando a ser más autónomos y a la vez eliminaremos sus resistencias a realizar la tarea que le encomendamos. Si es la hora de salir a la calle y hace frío, se le puede decir que elija la prenda de abrigo que prefiera , de esta manera no le das la opción de salir sin ella.

Desaprobar la conducta, no a tu hijo o hija: Si le decimos que es “desobediente, vago...”, no tiene opción de cambiar. Pero si corregimos su conducta, la puede modificar.”Tienes que hacer los deberes”, “debes recoger la ropa sucia y llevarla a la lavadora...”.

Controlar las emociones: Es muy importante mantener la calma antes de reaccionar. Detenerse, escuchar, mirar y pensar antes de actuar, os ayudará a ver los problemas y situaciones de una forma mas justa. Si ponemos un castigo estando enfadados, seguramente seremos injustos, y quizás cuando se nos pase el enfado lo veamos desde otra perspectiva.

Las normas deben cumplir unos requisitos:

Deben tener los límites definidos: aclarar la extensión de lo que está permitido “puedes ver la televisión una hora o solo en fin de semana...”.

Establecer consecuencias positivas: serían las ventajas que se obtienen al cumplir la normas. “Si haces los deberes podrás bajar a jugar al parque”

Marcar consecuencias negativas: estas pueden ser reparadoras o compensar el incumplimiento de la norma “Como tu hermana ha tenido que poner la mesa por ti, ahora deberás hacer su turno dos veces” o perder un privilegio por el daño producido al no cumplir la norma. “Como no has realizado los deberes, te quedas sin bajar a jugar a la calle con tus amigas...”

Las consecuencias deben ser expuestas al mismo tiempo que las normas y los límites ya que de esta forma si decides no cumplir la norma, estás decidiendo tener la consecuencia marcada con anterioridad.

Una de las mejores formas de corregir un comportamiento es dejar que sufran las consecuencias de sus actos.

Las consecuencias de las conductas son fundamentales para que aprendan autocontrol y tolerancia a la frustración. Además a través de ellas se van a lograr que aumente o disminuyan ciertos comportamientos.

Las consecuencias deber estar adaptadas a la edad del menor, ser congruentes  y proporcionadas, es decir, que tengan que ver con las circunstancias, magnitud, frecuencia y trascendencia del comportamiento. Deben tener algún significado o valor para el niño o la niña, y se aplicarán lo antes posible, explicando el porque, ya que deben servir para enseñarles .

Ejemplos:

Si aprenden a mantener el orden en su habitación: La consecuencia puede ser que pueda recibir visita de un familiar o amistades a dormir.
Si no prepara la ropa de gimnasia: La consecuencia será que no podrá realizar la actividad y tendrá que hacer lo que su profesor de gimnasia considere oportuno.
Si pinta la mesa : la consecuencia debe ser que la limpie, no mandarle a su habitación sin limpiarlo.
Si regresa media hora tarde, la consecuencia podría ser recortar el horario de llegada el próximo día

Nidos familiares para el cuidado infantil


El servicio Haur-etxea de nidos familiares para el cuidado infantil es una nueva iniciativa que se lanza de forma experimental en nuestra comunidad.

La conciliación de la vida familiar y laboral es una de las prioridades y políticas clave para el Gobierno, y corresponde al Departamento de Empleo y Asuntos Sociales su liderazgo y desarrollo. 

Desde este marco, y en colaboración con Agintzari se van a promover los primeros nidos familiares que empezaran a funcionar de forma piloto a lo largo de 2011.

Para mas información os dejamos el siguiente enlace: 

Beneficios de compartir espacios de ocio en familia.


     
Dedicar tiempo a compartir espacios de ocio en familia es importante en la medida en la que  este tiempo nos permite disfrutar de la familia sin reglas, sin obligaciones, sin compromisos de tiempo… Sólo estar por y para disfrutar de los nuestros, compartiendo con ellos unos momentos posiblemente inolvidables.
            Además de esos recuerdos inolvidables el ocio en familia nos ofrece una serie de beneficios, algunos de los cuales nos gustaría resaltar aquí por su gran valor para la tarea educativa de los padres:
  • Nos permiten crear espacios de encuentro con nuestra pareja e hijos, lejos de la rutina y de las exigencias derivadas de la misma. De esto se deduce que estos espacios libres de presiones nos pueden permitir compartir experiencias y sentimientos positivos en familia.
  •   Esto a su vez puede repercutir positivamente en la autoestima de los miembros de la familia: numerosos autores destacan  los beneficios del ocio sobre la autoestima, siempre que las exigencias de la actividad que elijamos sean parejas a nuestras capacidades.
  • De esto se deduce que si la autoestima de los miembros  de la familia mejora, el concepto que la familia tiene de sí misma,  también lo hará.
  • Así mismo, nos permite  mostrar  a nuestros hijos diversas alternativas de ocio positivo. Si dedicamos nuestro tiempo libre a realizar  aquellas alternativas de ocio con las que disfrutamos es muy posible que nuestros hijos las imiten en un futuro
  •   En estas situaciones de ocio, el talante en todos los miembros de la familia, en especial de los niños, es más adecuado para trabajar pautas educativas (marcar límites, formular contrapartidas, reforzar conductas deseables…). Por lo tanto, cabe esperar también, que los resultados sean mejores que en otros momentos en los que las obligaciones escolares, domésticas y/o laborales desbordan a mayores y pequeños.
  • Esta misma actitud más positiva, es la que permite crear un espacio de comunicación entre los miembros de la familia. Espacio en el cual compartir vivencias, bromas, risas e incluso recibir las posibles adversidades con humor que al ser recordadas provocarán cuanto menos una sonrisa.
Para disfrutar de momentos de ocio en familia sólo hace falta un plan y ganas de disfrutar en compañía de los nuestros. En este blog os iremos proponiendo diversos lugares y actividades  cerca de Bilbao dónde podréis disfrutar en compañía de vuestros hijos:
·         Excursiones a parques naturales, visitas (para todo el día)
·         Parques urbanos, eventos, exposiciones…(para unas horas)