Cuando llegan las vacaciones de verano, aprovechamos para salir, hacer actividades al aire libre y disfrutar del sol en el monte, la playa o en la piscina. El sol resulta beneficioso para nuestro organismo: mejora el estado de ánimo, ayuda a sintetizar la vitamina D, refuerza el sistema inmunológico, etc.
Es durante la infancia cuando la piel es más receptiva a los rayos ultravioletas del sol. Por lo que es vital evitar las quemaduras del sol en esta etapa. A los menores de 3 años ni siquiera se les debería exponer directamente al sol. Su piel está desarrollándose y las lesiones en la piel podrían provocarle cáncer en su edad adulta.
Es durante la infancia cuando la piel es más receptiva a los rayos ultravioletas del sol. Por lo que es vital evitar las quemaduras del sol en esta etapa. A los menores de 3 años ni siquiera se les debería exponer directamente al sol. Su piel está desarrollándose y las lesiones en la piel podrían provocarle cáncer en su edad adulta.
Tenemos que tener mucho cuidado en no poner en riesgo la salud de los miembros de nuestra familia. Para no sufrir las consecuencias debemos tener en cuenta una serie de recomendaciones:
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