Autonomía

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En muchas ocasiones las personas adultas nos anticipamos a las acciones de nuestras hijas e hijos, y no les dejamos actuar o hacer algunas cosas que podrían hacer de forma autónoma. Actuamos así porque creemos que aún no tienen la capacidad para realizar ciertas tareas, por evitar que se hagan daño, por comodidad para conseguir resultados más rápidos, o porque no confiamos en su capacidad de reacción.

Es importante que les vayamos dejando crecer. Enseñándoles pequeños hábitos y habilidades que les permitan ser cada vez más capaces de actuar de forma autónoma en todos los aspectos de su vida diaria.

Los hábitos le sirven para satisfacer las necesidades básicas (alimentación, sueño, higiene y afectividad), le proporcionan seguridad, confianza y les ayudan a estructurar el tiempo y el espacio.

Van madurando y adquiriendo habilidades que les permiten poco a poco cubrir sus necesidades de autocuidado. Es un aprendizaje que se va adquiriendo progresivamente, adecuándose a sus posibilidades y necesidades.

La labor de la familia es fundamental ya que es en el hogar donde se aprenden, instauran y automatizan los hábitos relacionados con la autonomía personal y donde deben adquirir los aprendizajes básicos para desenvolverse de forma más segura en el entorno social.

Ahora que llegan las vacaciones navideñas puede ser un buen momento para incorporar y ensayar nuevos hábitos en el hogar.

Si te interesa el tema y quieres saber como le puedes ayudar  a ser más autónomo, en el siguiente enlace os mostramos algunas pautas que os pueden ayudar en este aprendizaje tan importante.

https://drive.google.com/open?id=0B_rcnsdImbpGSHNZN2pYeU81NDg