"Hay días en los que si se acerca alguien, le puedo morder. Cuando estoy muy enfadada necesito que me dejen tranquila para que se me pase. De esta manera puedo calmarme."
Nuestros hijos e hijas también necesitan esos momentos de descarga emocional, quieren estar en soledad para poder tranquilizarse. Perseguirlos, intentar hablar en ese momento no es la mejor opción.
Tenemos una propuesta que puede resultar útil a toda la familia, para permitir que todos los miembros tengán la oportunidad de descargar el enfado en soledad.
Podéis elaborar unos carteles similares a los que se ponen en los hoteles para avisar de que no se puede entrar.
Cuando alguien necesite un momento de tranquilidad para superar un enfado se puede retirar a su habitación y colocar el cartel en la manilla de la puerta. Cuando se le pase, puede girar el cartel dando permiso a entrar.
Os ofrecemos un ejemplo de cartel, pero os animamos a hacer algo personalizado, con fotos o dibujos elaborados por la familia.
https://drive.google.com/file/d/0B_rcnsdImbpGQnBUY015NDUzcUk/view?usp=sharing
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