jueves, 23 de mayo de 2013

Alabanzas



 
Es un procedimientos que sirve para fomentar una disciplina positiva, incrementando las conductas consideradas positivas.

Pre-requisitos:

- Detectar el comportamiento.

- Aplicar la técnica consistentemente y con rapidez.

- Dirigir la atención sólo a los comportamientos que se desea aumentar la frecuencia.

La alabanza debe ser descriptiva: "Sara estoy muy contenta porque has guardado los juguetes en el armario después de jugar"

La alabanza debe incluir comentarios positivos y motivadores para el niño: "Alejandro, estas haciendo un buen trabajo en tu cuaderno, los números están muy bien hechos."

Deben alabarse los comportamientos positivos, aunque sean poco importantes (atarse los zapatos, coger bien los cubiertos, ponerse la ropa solo, estar quieto...

La alabanza debe ser sincera, centrarse solo en lo que ha hecho bien y decirle que le falta por hacer: "Aitor, has hecho muy bien poniéndote el pijama tu solo, ahora es necesario que coloques la ropa en esta silla."

El tono ha de ser agradable y debe evitarse cualquier sarcasmo.

Se debe utilizar durante o inmediatamente después de la conducta a incrementar.

Cambiar las alabanzas para evitar la monotonía.

Inicialmente la alabanza puede combinarse con el uso de pequeñas recompensas materiales. Una vez establecida la conducta se van retirando gradualmente las recompensas y se mantiene solo la alabanza.

Nunca hacer referencias a una mala conducta anterior.
 
Utilizar también alabanzas generales, ya que ayudan a fortalecer las relaciones entre padres e hijo y hacen que los niños se sientan contentos y orgullosos de sí mismos: "Estoy muy orgullosa de como te has portado con tu primo toda la tarde"
 

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