miércoles, 13 de junio de 2012

El sueño



La mejor garantía de un sueño feliz es un niño feliz. Si durante el día se le proporciona afecto y atención, se sentirá querido, y esto limitará la sensación de abandono por la separación a la hora de ir a la cama. Dormir solo, es un paso más en la adquisición de la autonomía, y debemos enseñarles valorando su bienestar.

Cada persona tiene su forma de dormir, necesita más o menos horas para descansar... y con los niños pasa lo mismo, cada uno tiene su ritmo. Hay que fijarse si duerme menos pero durante el día se le ve bien, activo, alegre, es que no necesita dormir más. Por lo que no hay que hacer un drama por tener un hijo poco dormilón. Podemos ver las ventajas que esto tiene, por ejemplo a la hora de levantarse para ir al colegio, serán niños sin problemas por madrugar. Además en el momento en que ellos ya son capaces de levantarse solos y esperar a que se despierten los demás, esto deja de ser un problema.

La mayoría de los niños no quieren irse a dormir, pero podemos ayudarles haciendo que el momento de ir a la cama sea placentero. Todos tenemos una rutina que hacemos todos los días antes de dormir. Los niños también la necesitan y esto les ayuda a conciliar el sueño. (Baño, cena, cuento o actividad tranquila y dormir) podría ser una serie adecuada, pero cada uno debe organizarla en función de las características del niño. Tener un momento placentero y relajante puede ayudar a que el niño se vaya a dormir sin problemas.

Dentro de la rutina debemos tener un horario fijo. No debemos adaptar el horario en nuestro beneficio, sino en el del menor. Avisarle unos minutos antes de iniciar cada paso de la rutina : “en cinco minutos tienes que ir a la bañera, o empezamos a cenar...”, de esta manera se va preparando para la siguiente actividad.

El ritmo familiar se tiene que ralentizar, el volumen de nuestras voces, el movimiento, incluso las luces...No es momento de preparar carteras, ni recoger juguetes, eso se ha tenido que hacer con anterioridad. El momento del cuento o la actividad relajante es previa al apagado de luces , el beso de buenas noches y el inicio del sueño.

Si éste tema te interesa, puedes descubrir pautas y actividades para hacer esta tarea más fácil y gratificante en el siguiente enlace.

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