Estos días, la solidaridad empieza en tu propia casa. Si vives en un edificio… recuerda que hay personas que viven arriba, que viven al lado, que viven debajo.
Puede que ahora te des cuenta de lo importantes que son nuestras relaciones, de la importancia que tiene poder conversar con las personas a las que aprecias, saludar a vecinas y vecinos de tu barrio, entrar a la panadería sin prisa y hablar del tiempo con la persona que te atienda.
Una cuarentena es una situación excepcional para la que ninguno de nosotros ni nosotras se había preparado. Es lógico, y la incertidumbre no suele ser buena compañera en estos casos.
Poner en valor las relaciones es algo muy positivo, por eso, te recomendamos que, incluso sin salir de casa, las sigas cuidando. Niños, niñas, personas mayores, adolescentes, personas adultas… toca estar en casa.
Quizás el primer día te parezca muy gracioso que quienes viven arriba bailen zumba con sus hijas o te parezca buena idea quitar el polvo a esa guitarra que tocabas en tu juventud pero… y ¿quince días después?
Sabemos que estos días pueden ser difíciles para la convivencia. Pasaremos más tiempo en casa del que hemos pasado nunca....
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