Dentro de pocos días volvemos a la rutina, madrugar para ir a estudiar o trabajar. El desayuno juega un papel fundamental en nuestra alimentación, sin embargo, las prisas o el poco de apetito a primera hora del día hacen que a veces no desayunemos correctamente. Además, este comportamiento afecta negativamente al rendimiento escolar e, incluso, puede ser el origen de enfermedades como la obesidad infantil, dolencias cardiovasculares y mayor riesgo de padecer determinados tipos de cáncer en la edad adulta.
Sin olvidar que el desayuno ideal, según recomiendan los expertos, debe incluir un lácteo, hidratos de carbono y fruta, estos son otros aspectos importantes que debes tener en cuenta para fomentar un adecuado hábito durante el desayuno:
Si es posible, actúa como modelo y desayuna en familia. Evita ver la televisión mientras se come y aprovecha a charlar. Dedica al menos 15 minutos y hazlo sin prisas.
Elige alimentos saludables y apetecibles y cuida el aspecto y su presentación.
Si no se terminan todo el desayuno, pueden llevarse los alimentos que no se hayan acabado para el almuerzo en el colegio.
Hay que evitar los castigos para que el desayuno no resulte una situación desagradable.
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