Las mujeres reciben menos dinero que los hombres por el mismo trabajo. Uno de los motivos son las diferencias de género en las negociaciones salariales: ellas tienden a pedir menos aumentos de sueldo que los hombres.
Un experimento llevado a cabo por dos investigadoras del Boston College revela que ya en la infancia ellas insisten menos que ellos en obtener recompensas altas.
Invitaron a 120 niños y otras tantas niñas de entre 4 y 9 años de edad a su laboratorio, donde recrearon una negociación lúdica.
¿Qué ocurrió? En el siguiente artículo nos lo cuentan.
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