El desarrollo comienza en el momento de la concepción y no finaliza hasta que morimos, por lo que es un proceso continuado. Es dinámico ya que implica cambios. Es gradual ya que comienza por lo sencillo y poco a poco se va alcanzando lo más complejo, implica pasar por distintas etapas en las que irán apareciendo nuevas habilidades y se perfeccionaran a lo largo del tiempo. Y un factor muy importante es que el desarrollo es acumulativo, por lo que un retraso en el desarrollo influirá en la adquisición de habilidades posteriores.
La etapa del desarrollo que abarca desde el nacimiento hasta los 6 años es considerada por muchos como el periodo más significativo en la formación del individuo, pues en la misma se estructuran las bases fundamentales de las particularidades físicas y formaciones psicológicas de la personalidad, que en las sucesivas etapas del desarrollo se consolidarán y perfeccionarán. Es quizás el momento de la vida del ser humano en el cual la estimulación es capaz de ejercer la acción más determinante sobre el desarrollo, precisamente por actuar sobre formaciones que están en franca fase de maduración. Si ayudamos a nuestros hijos a desarrollarse, conseguiremos que alcancen las distintas habilidades de una forma más rápida. Y si realizamos una detección precoz de dificultades en el desarrollo de nuestro hijo, vamos a poder consultar con el pediatra los pasos a seguir para ayudarle.
A lo largo de varios artículos os vamos a ofrecer información sobre el desarrollo evolutivo en este periodo tan importante y pautas educativas y juegos para estimular la adquisición de habilidades. En el siguiente enlace os dejamos el primero de dichos artículos que aborda, concretamente, el desarrollo psicomotor:
https://drive.google.com/open?id=0B_rcnsdImbpGOUk2bmpSTV8zelE
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