Se acercan las Navidades y a los padres nos entran dudas sobre los juguetes que piden nuestros hijos. Cada vez hay un interés mayor por los juegos electrónicos, los videojuegos, las consolas…¿Pero que riesgos y beneficios reportan este tipo de juegos?
Está claro que vivimos en una sociedad cada vez mas marcada por las nuevas tecnologías, y que nuestros hijos no se pueden quedar rezagados en estos avances.
Jugar con videojuegos puede tener unos riesgos. El exceso de pantallas (T.V. , ordenador, consola…) no es bueno, uno de los riesgos sería el sedentarismo. Un niño que se pasa muchas horas sentado sin hacer ejercicio puede sufrir de sobrepeso.
Otro de los riesgos es la falta de interacción, no relacionarnos con otras personas es perjudicial. Los creadores de videojuegos están tratando de solucionar este problema, cada vez hay más juegos para jugar en grupo, en familia…
En tercer lugar los padres debemos hacer una selección de los juegos en función de la temática y la edad de nuestros hijos. Debemos fijarnos bien en que valores queremos que aprendan, y realizar un filtro y selección en función de esto.
En definitiva estos riesgos se pueden solucionar fácilmente:
+ Marcar claramente un tiempo para el uso de estos juegos.
+ Favorecer que nuestro hijo realice actividades de movimiento, deportes, juegos en el parque, patines, bicicleta…
+ Apuntarle a actividades extraescolares, donde pueda desarrollar otras aficiones, y relacionarse con otros niños.
+ Seleccionar juegos fijándonos en los aspectos que queremos enseñar a nuestros hijos (Eliminar todos aquellos que no sean para su edad, que transmitan violencia,…)
+ Decantarnos por juegos que se puedan jugar por varios jugadores.
El uso de los videojuegos sin embargo tiene beneficios, permiten a los niños correr riesgos, y las consecuencias sólo se notaran en el juego, de modo que se acostumbran a perder, a tomar decisiones de manera rápida y a resolver problemas a lo largo de las partidas. Los videojuegos van reforzando sus avances, lo que resulta muy estimulante para ellos y aumenta su autoestima. Los niveles de dificultad hacen que desde el principio puedas ir superando retos, y poco a poco el nivel de exigencia será mayor, por lo que se tendrán que esforzar más.
Estos juegos pueden constituir una forma de aprendizaje y de entrenamiento para futuras actividades. Además pueden promover y desarrollar la coordinación oculo-manual, enseñar habilidades específicas en visualización espacial y matemáticas. Los niños podrían también adquirir estrategias mas amplias para "aprender a aprender" y aplicarlas en nuevos campos o materias de estudio. Pueden constituir una forma de iniciación en el mundo de las nuevas tecnologías.
Por lo tanto, si hacemos un buen uso y una selección adecuada de los juegos que vamos a facilitar a nuestros hijos, pueden ser una buena opción.
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